viernes, 2 de noviembre de 2007

La ¿verdadera historia? de Juan 22

Sin duda, uno de los pilares fundamentales tanto de la Chismarraquería como de nuestras vidas es el insigne Juan 22, ídolo para unos, modelo a seguir para otros y Dios Omnipotente para la gran mayoría. Pero al igual que ocurre con Jesucristo, no tenemos, o por lo menos sabemos, apenas ningún dato sobre la infancia de un personaje tan relevante para la historia de la humanidad, algo que parece ser bastante común entre los elegidos. Esta ausencia de información hace que cuando nos llega un rumorsillo a nuestra redacción, tengamos que compartirlo, y esperar que haya un pronunciamiento ofisiá al respecto.

Os cuento. Hace unos días una bella señorita llamó a mi puerta y me entregó un sobre con el membrete del Atherton Car Centre de Manchester, un sobre más gordo que el candao de una cárcel y que me costó la misma vida abrirlo. Pero en su interior contenía un recorte de periódico y unos cuantos folios en los que trataba de explicar una teoría.

Y es que según mi informante anónimo Juan no es originario de Benalup-Casas Viejas, sino de San Miguel de Pallenque, una aldea dentro del departamento de Cajamarca, en Perú, lugar en el que supuestamente vivió hasta casi los cuatro años. Sí, lo sé. Muchos os habréis quedado con cara rara. Pero hay más. Y es que, siempre según mi informante, el verdadero nombre de la Luz que nos guía no sería Juan, sino Saúl Verástegui.

Efectivamente, muchas cosas nuevas sin explicación. Yo, sinceramente, soy bastante escéptico ante esto, pero según la carta, el origen andino de Juan se manifestaría en que nunca parece perder el moreno ni siquiera en el invierno, y que suele ir en mangas cortas a pesar de que ya vaya haciendo un poco de fresco tirando a pelúa, signo, según mis fuentes, de haber estado acostumbrado en sus primeros años de vida al frio de cojones que tiene que hacer en los Andes a 4000 metros de altura.

Por último, en su carta, ‘Garganta Profunda’ (dadle al Enter cuando salga el pantallazo negro) revela que la vida allí se hizo insoportable por la cantidad de fieles que iban a rezarle, por lo que él y su familia decidieron mudarse y empezar de nuevo. Os dije que había un recorte de periódico, que en definitiva es la clave de todo esto. Aquí lo tenéis. Mi confidente dice que con esto espera que veáis la luz y os convenzáis.

Pero como dicen que hay que contrastar las informaciones, pido desde aquí, al Ilustre Chismarraco Juan 22, que confirne o desmienta la autenticidad de este documento mediante un comentario en esta misma página. Y no me vale un anónimo que diga "soy Juan". Un poco más abajo, dentro de esta misma entrada, dale a donde pone x comentarios (saldrá 0, 1, 2 o los que sean). Abajo a la derecha deja tu mensaje y pon tu cuenta de correo y tu contraseña. Esperamos impacientes.

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