Lo sabía

Me quiero a mí mismo. No, no es que me intente asemejar al Gran Mach, Dios de Rochela que todo lo puede. Nada de eso. El motivo de este escrito es el de dar a conocer el resultado de mis tareas de investigaciones periodísticas que, una vez más, han llegado a buen puerto, con el fin de poner en conocimiento de esta bendita comunidad chismarraca la calaña del tipo de personajes que nos imparten clases.
En este recién comenzado curso, el último para algunos o uno más para otros, muchos son los profesores que estrenamos y, de todos ellos, ya hay uno que empieza a destacar. Se trata de Paco Perujo, que nos da Producción Periodística, y que está llamado a formar parte de esa pléyade de maestros que tenían la habilidad de parecer que paraban las manecillas del reloj mientras explicaban, tales como Lina Gavira, Carlos Peinado y Francisco Sierra. Precisamente, a este último se le ha relacionado el tal Perujo, puesto que al parecer son tío y sobrino, respectivamente.
Ya el primer día de clase pudimos sufrir en nuestras carnes sus interminables explicaciones y monólogos, por lo que pronto nos dimos cuenta de su alto grado de pesadez y de incordio. Y fue mi menda lerenda el de las almendras quien se atrevió a decir que Paco Perujo tenía nombre de cantaor flamenco de la cava de los gitanos de Triana de principios del siglo XX. Dicho y hecho. En efecto, no andaba un servidor muy desencaminado, puesto que Don Google me ha permitido saber, y a ustedes también, que flamenco y Perujo van cogidos de la mano.
P.D.: Como en estos días, y hasta que no nos veamos en Cancún, nuestras mentes no van a parar de maquinar formas para recaudar dinero, yo aprovecho lo comentado más arriba para proponer la formación de un cuadro flamenco: Carlitos de Cádiz a la guitarra, Galloway "José Mercé" al cante, y Paco Perujo de palmero. Cada uno con una sillita de enea, junto al kiosko, y Roberto pasando un sombrero cordobés a los presentes para que dejen sus moneditas. ¿É o no?

(Un abrazo Andréeeeeeeeeesssssssssss)