lunes, 11 de febrero de 2008

Catorce de febrero

Se acerca el 14 de febrero, un día como otro cualquiera si no fuera por eso que alguna gente llama "San Valentín".

Y, ¿qué es San Valentín? Pues ni más ni menos que una ¿fiesta? creada por directivos de marketing solteros de grandes almacenes para que aquellos (porque normalmente son tíos los afectados) que tengan pareja se tengan que joder y dejarse una pasta en un detallito de mierda que, casualmente esa semana, duplica o triplica su valor. En ocasiones, este regalo se ve recompensado con un polvo, por lo que podemos deducir que "se consiente a cambio de". Esto implica que, más que ante una relación sentimental, nos encontremos ante una relación comercial, como la que mantiene un señor cualquiera con una profesional del sexo. Porque ya ha pasado el Carnaval, que si no diría que por un día unos se disfrazan de chulo y otras de puta.

Y es que este pensamiento que nos inculcan de tener que "demostrar tu amor" rascándote el bolsillo está tan arraigado en la sociedad que si no llevas un regalito corres el riesgo de quedar fatal, y más cuando sus amigas se ponen a cotorrear sobre qué les ha traído Calzonazos, el cuarto rey mago que en vez de camello coge el C1 y llega un mes tarde.

Si de repente has notado una corona sobre tu cabeza o un manto sobre tus hombros, quítatelos inmediatamente. Si la corona es de metal tírala en un Punto Limpio. Si es de plástico, al contenedor amarillo, y si es de cartón, al azul. Para el manto, sal a la calle por la noche y dáselo a alguien que duerma entre cartones, que seguro que lo agradece. Acto seguido, deshazte de lo que hayas comprado, y recítale a tu pareja el segundo párrafo de esta entrada. Si por el contrario aspiras a repartir caramelos el cinco de enero, o bien acabas de pagar el segundo plazo del camello para no llegar tarde, te doy el pésame, y te remito al tercer párrafo.

Si aún quieres aligerar el monedero, que sea por lo menos con un poco de originalidad. Si se te ha echado el tiempo encima y todavía no has comprado nada, algo tan simple (y tan manido) como una caja de bombones puede servir para tu propósito. Espero que os ayude.

No hay comentarios: